El rodio tiene una carga nuclear de 45. La carga nuclear efectiva se define como la carga neta positiva encontrada en un átomo. Esto significa que la carga nuclear es igual al número atómico.
El rodio tiene baja resistencia eléctrica pero alta resistencia a la corrosión. Es por esto que se utiliza para recubrir fibras ópticas, formar elementos de termopar y ayudar en la producción de reflectores de faros. Es predominantemente necesario en la fabricación de convertidores catalíticos, pero también tiene un propósito en la elaboración de joyas.
El rodio es un metal de transición cuyo nombre proviene de la palabra griega para rosa. No tiene función biológica conocida.