El principal alimento básico de la dieta maasai es la leche de ganado, un elemento que hace que la dieta de la tribu sea alta en proteínas y grasas. Los maasai modernos también integran granos, particularmente harina de maíz, para equilibrar la deficiencia de vitaminas. Algunos maasai también cosechan cultivos como el arroz, el repollo y la papa. En general, sin embargo, los Maasai consideran que la agricultura generalizada es dañina para el medio ambiente y perjudicial para el pastoreo, la práctica central de su sociedad.
Las realidades sociales, agrícolas y políticas modernas han forzado cambios en los patrones tradicionales de consumo de alimentos de los maasai. Originalmente, su dieta consistía principalmente en leche cruda, carne y sangre extraída de sus rebaños. Se pensaba que la sangre, en particular, ayudaba a recuperar un gran número de personas, incluidas las que se recuperaban de la circuncisión, el parto, las enfermedades generales e incluso la resaca. Los maasai modernos consumen menos carne y sangre crudas, aunque la leche todavía se consume diariamente como una bebida individual o se agrega al té dulce.
La harina de maíz, llamada "unga wa mahindi" por el Maasai, se sirve típicamente en forma líquida o como una papilla más sólida. Aunque las verduras alcanzan una prioridad relativamente baja en la dieta masai, a menudo se agregan a las sopas. Acacia nilotica es un ejemplo de una planta de sopa Maasai, y se cree que refuerza la energía, la agresión e incluso el valor. La raíz de la planta se hierve en agua antes de consumirse sola o dentro de la sopa.
Sorprendentemente, a pesar del alto contenido de grasa de su dieta a base de leche, el moderno Maasai demuestra muy poca susceptibilidad a condiciones como la hipertensión arterial, el colesterol y las enfermedades cardíacas. Si bien algunos científicos atribuyen este fenómeno a la prolífica cantidad de caminatas que realizan estos pastores, otros sugieren que la genética o incluso la estacionalidad de las pruebas podrían ser influencias.