Beowulf se identifica por las cualidades de fuerza, resolución, coraje, heroísmo y destreza, de acuerdo con la Universidad de Pace. Es una figura heroica arquetípica en oposición a la monstruosidad de los descendientes de Caín, el brutal y despiadado Grendel y su madre demoníaca.
Se dice que Beowulf detesta abandonar una batalla una vez que comienza. Él desea salvar a todos bajo su protección de las fuerzas del mal y fácilmente pone su propia vida en peligro para evitar que su gente sufra daños. Es joven y orgulloso al comienzo de la historia, pero se convierte en sabiduría y paciencia. Su batalla con el dragón, el antagonista final de la historia, no se gana con la fuerza bruta sino con el compromiso y la inteligencia.