Hay varias razones por las que una planta de hortensia no es saludable o no crece como se esperaba. La cantidad de agua o sol que recibe la planta y otros factores ambientales pueden evitar que un arbusto o árbol de hortensia pueda vivir en todo su potencial.
Uno de los problemas más comunes con las plantas de hortensia es el tamaño pequeño o la falta total de flores. Esto ocurre a menudo porque la variedad incorrecta se planta en el clima incorrecto. Debido a que algunas plantas de hortensia solo florecen en madera vieja en un clima con un invierno frío, no hay tiempo para que la planta madure antes de que el clima frío haga que la madera muera. Este problema se puede evitar con una investigación cuidadosa.
Una planta de hortensia puede no florecer bien si no recibe suficiente luz solar o si se corta incorrectamente. Si una hortensia florece pero las flores se vuelven de color marrón y mueren rápidamente, es probable que se deba a la falta de agua. El suelo debe mantenerse húmedo en los días calurosos. Una capa de mantillo agregada alrededor de las plantas o sistemas de aspersión de ajuste para mantener las plantas hidratadas es útil. Sin embargo, asegúrese de que el agua no humedezca directamente las hojas de la planta, ya que esto puede causar el crecimiento de hongos. Si hay moho o hongos que crecen en las hojas, pode las áreas dañadas.
Las plagas son otro problema con las plantas de hortensia. Esto se puede resolver con la aplicación de pesticidas o el uso de métodos naturales de control de plagas.