El nacionalismo a veces se usa para que una población apoye guerras u otras acciones peligrosas. También puede hacer que los ciudadanos se desconecten del pensamiento racional. Las personas que actúan en nombre de un líder nacionalista cometieron muchas guerras y atrocidades.
Las diversas guerras en el área antes conocida como Yugoslavia fueron iniciadas y amplificadas por líderes nacionalistas. Slobodan Milosevic utilizó el nacionalismo serbio para apoyar sus campañas contra otras regiones, y muchos de los crímenes de guerra cometidos durante ese tiempo fueron perpetrados por personas alimentadas por el nacionalismo. No fue el único líder nacionalista en el área; El presidente croata Franjo Tudman, un fuerte nacionalista, fue elegido en respuesta al ascenso al poder de Milosevic, y recibió críticas por muchas de las acciones de Croacia durante los conflictos.
Sin embargo, estas mismas cualidades nacionalistas pueden llevar a las personas a luchar por objetivos que valgan la pena. Durante la Segunda Guerra Mundial, las tropas británicas, francesas y estadounidenses se inspiraron parcialmente en el nacionalismo, y la propaganda utilizó el nacionalismo para alimentar el apoyo de las tropas y para crear los recursos que necesitaban. Además, el orgullo nacional alienta a las personas a ingresar a la política, dirigir esfuerzos voluntarios y encontrar formas de apoyar a sus naciones. La mayoría de los peligros surgen, según los expertos, cuando un líder carismático abusa del nacionalismo natural de las personas.