De acuerdo con VetInfo, existen dos tipos principales de antibióticos en animales que son seguros para los gatos: antibióticos bacteriostáticos y antibióticos fungistáticos. También hay tres antibióticos en humanos que son seguros para los gatos: amoxicilina, ampicilina y tetraciclina.
Los dos antibióticos recetados principalmente para los gatos son los antibióticos bacteriostáticos, que se usan para combatir las infecciones bacterianas, y los antibióticos fungistáticos, que se usan para combatir las infecciones por hongos, explica VetInfo. Se pueden usar algunos antibióticos humanos en los gatos, pero los veterinarios no los usan a menudo porque es difícil calcular la cantidad adecuada y es demasiado fácil para una sobredosis. La amoxicilina, la ampicilina y la tetraciclina se usan para combatir infecciones bacterianas, aunque los miligramos por libra de peso corporal y la frecuencia varían para cada uno.
WebMD señala que el uso de antibióticos en gatos puede producir problemas. Por ejemplo, si se usa con demasiada frecuencia, un gato podría desarrollar una alergia a ciertos antibióticos. Otro problema es que los antibióticos matan a las bacterias buenas y malas, lo que puede afectar negativamente la digestión del gato y causar diarrea. Es especialmente peligroso administrar antibióticos a los gatitos o gatos embarazadas, ya que los antibióticos pueden dañar a los gatitos incluso antes del nacimiento. Además, los antibióticos no siempre son efectivos cuando se combate una infección, especialmente si se administra un antibiótico incorrecto o si una cepa de bacterias es particularmente resistente.