Durante el verano, se debe configurar un termostato doméstico no inferior a 78 grados Fahrenheit para un uso óptimo de la energía. Esta configuración de temperatura permite que la unidad de aire acondicionado funcione correctamente, sin utilizar una cantidad excesiva de energía para mantener la casa fresca.
Las personas que desean ahorrar dinero en sus facturas de energía del hogar también pueden encontrar que pueden reducir los costos agregando un termostato programable. Estos termostatos se pueden configurar para aumentar y disminuir la temperatura en el hogar en momentos específicos del día. Los usuarios a menudo permiten que la temperatura aumente ligeramente durante los períodos de tiempo en que la casa está desocupada. Esto reduce la necesidad de poner en funcionamiento el aire acondicionado durante las horas pico y puede reducir la tarifa que estas personas pagan para enfriar su hogar cada verano.
