Conserve la madera a la deriva lavándola con agua para eliminar el suelo y las algas, empapándola en una bañera llena de agua y lejía, secándola a la luz natural del sol y aplicando una capa de trementina y cera de abejas natural. La madera de deriva curada se puede usar para hacer piezas únicas de muebles, transformadas en un estante para llaves para la entrada o para crear campanillas de viento,
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Lave la madera a la deriva
Lave la madera a la deriva con agua para eliminar el polvo, la tierra, el moho y las algas. Frote con un cepillo para eliminar los desechos de los rincones. Use un cincel o un cepillo para quitar las partes en descomposición de la madera. Lije la madera de deriva con papel de lija para pulir su superficie.
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Empape la madera a la deriva con lejía
Llene una tina grande con agua. Agregue una cucharadita de lejía por cada galón de agua en la tina. Deje que la madera flotante empape esta mezcla durante un par de días.
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Seque la madera a la deriva
Retire la madera a la deriva de la mezcla de lejía. Cúbralo con una toalla o periódicos. Colóquelo a la luz del sol natural. Deje que se seque a la luz del sol durante unos días.
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Cubra con cera de abejas y trementina
Mezcle la cera de abejas y la trementina en un recipiente. Termine aplicando una capa de esta mezcla a la madera flotante.