El acero de alta resistencia a la tracción es un producto de acero al carbono limpio que está diseñado para manejar grandes cantidades de estrés. Este tipo de acero requiere un proceso de creación enfocado y los materiales correctos.
El acero de alta resistencia se usa para la construcción que requiere el uso de materiales capaces de manejar una inmensa cantidad de estiramiento y tracción sin romperse. Debe tener una alta ductilidad y dureza para evitar el pandeo o agrietamiento, con un refinamiento de grano maximizado.
El acero adquiere su resistencia a través del proceso de laminado termomecánico, en el cual el acero se enrolla junto a temperaturas más bajas mientras se encuentra bajo una presión mayor que las técnicas de fabricación de acero promedio, lo que resulta en un tipo más fuerte de acero. La resistencia a la tracción es un término más corto para la máxima resistencia a la tracción, que es la cantidad máxima de tensión que el acero puede soportar antes de romperse.