Los koalas exhiben adaptaciones como garras afiladas, pies de piel áspera y pulgares oponibles. El koala también tiene un pelaje grueso para amortiguar su parte inferior para permitirle sentarse en las ramas durante largos períodos de tiempo. Su pelaje grueso también lo ayuda a regular la temperatura de su cuerpo.
Las patas Koala están bien adaptadas a los árboles en los que el koala pasa la mayor parte de su tiempo. Por ejemplo, tiene la piel áspera en la parte inferior de sus patas que le dan tracción al trepar árboles. Las garras afiladas le permiten agarrar fácilmente las ramas. Además, el koala tiene dedos oponibles, dos en cada pata delantera y uno en las patas traseras. Esto le permite agarrar mejor las ramas.
Otra adaptación del koala es su sistema digestivo. El koala vive completamente con una dieta de hojas de eucalipto, que son altamente tóxicas. Sin embargo, el sistema digestivo del koala está bien adaptado a esta fuente de alimento, lo que lo hace capaz de digerirlo de manera segura y sin síntomas. Debido a que una dieta de hojas de eucalipto es baja en nutrientes y alta en fibra, los koalas duermen la mayor parte del día para conservar energía. Otro beneficio de esta dieta completa de eucalipto es que pocos animales pueden comerla, lo que significa que hay poca competencia.