No se recomienda volar con las orejas bloqueadas, aunque ciertamente es posible volar con las orejas bloqueadas. Elegir volar mientras las orejas están bloqueadas da como resultado un dolor y una incomodidad adicionales durante todo el vuelo.
Volar a grandes alturas hace que se apliquen grandes cantidades de presión a los tímpanos. Cuando los tímpanos ya están bloqueados, la presión adicional aplicada provoca un aumento del dolor. La presión podría causar la ruptura de los tímpanos, lo que podría resultar en pérdida de audición.
Los bloqueos en los oídos generalmente son causados por infecciones en los oídos, sinusitis, resfriados comunes o una acumulación excesiva de cera en el canal auditivo. Si alguno de los anteriores es posible, se recomienda buscar atención médica antes de comprometerse con los itinerarios de vuelo.
La limpieza adecuada puede ayudar a prevenir la acumulación excesiva de cera en el canal auditivo. Los canales auditivos suelen ser autolimpiables. Sin embargo, si se sospecha de una obstrucción, es aconsejable limpiar los canales del oído a fondo. Algunas formas de limpiar los canales auditivos incluyen irrigación, aspiración o el uso de gotas para los oídos recetadas para ayudar a suavizar la cera dentro del canal auditivo. Un viajero debe buscar atención médica para el tratamiento del bloqueo del oído si se presentan síntomas sospechosos antes de tomar el vuelo.