Pyrex se puede congelar y soporta importantes choques térmicos, pero debe llevarse a temperatura ambiente gradualmente para evitar posibles fracturas o roturas. Pyrex es más resistente a los cambios bruscos de temperatura que los vidrios cuando se rompe, es menos probable que deje fragmentos peligrosos.
Pyrex se usa comúnmente para hacer platos para hornear guisos, lasañas y otros alimentos. Sin embargo, también es más frágil de lo habitual a bajas temperaturas, como las que se mantienen dentro de los congeladores. Esto significa que el Pyrex puede romperse más fácilmente si se mantiene en un congelador durante un período prolongado de tiempo.