Según Encyclopædia Britannica, las pulgas de perro pueden vivir en humanos u otros animales domésticos si sus anfitriones preferidos no están disponibles. Como los humanos carecen de vello corporal comparable al de los perros y gatos, a las pulgas les resulta difícil mantente unido.
Además, Encyclopædia Britannica afirma que la forma comprimida del cuerpo de las pulgas las hace adecuadas para navegar pieles y plumas, evitando así la detección. Sus espinas también les permiten aferrarse mejor al huésped. Como animales parásitos, las pulgas tienen partes bucales especializadas diseñadas para perforar la carne y extraer la sangre. En algunos casos, estas partes de la boca permiten que la pulga permanezca mejor unida al host.