Una de las razones principales por las que los estereotipos son perjudiciales es porque pueden llevar a errores en la toma de decisiones que pueden tener consecuencias negativas. Los rasgos vistos como rasgos estereotipados en las personas pueden ser sobreestimados significativamente dar lugar a sesgos discriminatorios que afectan la toma de decisiones legales, basadas en el empleo e interactivas. Los sesgos dañinos e imprecisos pueden resultar de centrarse en los recuerdos de reacciones negativas en aquellos que se basan en el recuerdo positivo u objetivo y conducir a estereotipos basados en gran parte en la validación conveniente de prejuicios preexistentes.
Los estereotipos conducen a evaluaciones injustificadas de otros basadas en prejuicios de género, étnicos o económicos predeterminados y prohíben la entrada de individuos estereotipados en ciertos campos o grupos sociales. También fomenta una falta de voluntad para considerar a los demás de una manera objetiva que se basaría más adecuadamente en las características individuales en lugar de las características del grupo. Los estereotipos justifican la ignorancia en muchas situaciones porque excluyen la necesidad de observar de cerca los rasgos personales únicos de un individuo.
Los estereotipos impiden que las personas procesen características inesperadas o de reciente desarrollo en grupos sociales, étnicos o económicos. Los miembros de un grupo estereotipado pueden experimentar dificultad o confusión al comprender la verdadera causa de las reacciones negativas de los demás. Esto puede inhibir el crecimiento personal y disminuir la auto-motivación cuando la retroalimentación negativa conduce a que un individuo afectado atribuya erróneamente la evaluación deficiente a las deficiencias personales en lugar de derivar de las expectativas preconcebidas del evaluador.