La dibenzalacetona es un químico altamente potente que absorbe los rayos UV, lo que lo convierte en el ingrediente ideal para los filtros solares. De hecho, la dibenzalacetona es un ingrediente líder en la mayoría de los productos comerciales de protección solar, conocidos por sus propiedades altamente estables y predecibles. El producto químico también se usa porque su estabilidad le permite emparejarse con otros compuestos que se encuentran comúnmente en la protección solar, lo que hace que los niveles de SPF sean fáciles de ajustar.
De acuerdo con la Royal Society of Chemistry, la estructura química de la dibenzalacetona la hace altamente estable, ideal para usar en un compuesto como protector solar. El químico también es potencialmente tóxico y se sabe que es irritante para los ojos, la piel y el tracto respiratorio humano. Aunque originalmente era una sustancia en polvo amarilla, la dibenzalacetona se usa junto con varios otros compuestos para crear un filtro solar estable y no tóxico.
Los protectores solares utilizan dibenzalacetona debido a que absorbe los rayos UV, evitando que se absorban en la piel. Otros productos químicos dentro de la protección solar incluyen aquellos que realmente reflejan los rayos UV, combinándose con absorbentes como la dibenzalacetona para prevenir la mayor absorción posible de la piel. Aunque se han planteado algunas preocupaciones sobre la naturaleza potencialmente tóxica del producto químico, los beneficios de la protección UV han llevado a su uso continuo en productos de protección solar.