No hubo una sola causa o evento que llevó a la caída de la República Romana. La inestabilidad social y política, la rápida expansión y la corrupción entre los ricos y poderosos jugaron un papel.
Las consecuencias de la guerra La república romana participó en una serie de guerras que expandieron el territorio de la república y trajeron grandes sumas de dinero. Estos aumentos en la tesorería llevaron a una mayor competencia por cargos públicos y aumentos en los casos de sobornos en todo el público a medida que los ciudadanos intentaban acceder al dinero. Los romanos también trajeron a las personas que capturaron durante la batalla y los obligaron a la esclavitud. Esto dio lugar a un cambio en las regiones agrícolas, rurales. En lugar de pequeñas granjas familiares, los ciudadanos adinerados administraban grandes propiedades en Italia y Sicilia impulsadas por el trabajo esclavo.
Mayor poder de Roma La ciudad de Roma creció ampliamente durante este período de tiempo. Los ciudadanos romanos e italianos en busca de trabajo y mejores condiciones de vida acudieron a la ciudad, aumentando la necesidad de mejorar la infraestructura. Para construir las carreteras y los edificios que necesitaba, los romanos se basaban en el trabajo esclavo. Cuando la República dejó de participar en tantas guerras en 146 aC, los ingresos también se desaceleraron, dejando poco o ningún dinero disponible para apoyar a los ciudadanos. El aumento del poder de Roma también mejoró el estatus de los senadores romanos, que hicieron todo lo posible para alcanzar y mantener su poder. Esto llevó a una mayor corrupción en el gobierno y entre la gente.
Carga financiera de la República Para compensar la pérdida de las ganancias de la guerra, Roma recurrió a un sistema fiscal que demostró ser tan rentable que dejó de cobrar impuestos a los ciudadanos romanos. Esto llevó al descontento en las provincias. No solo llevaban la carga fiscal de toda la República, sino que el sistema fiscal estaba corrupto. Contener las escaramuzas en las provincias también resultó difícil ya que Roma luchó por encontrar personal para su ejército. Los soldados sintieron que trabajaron demasiado duro por los pequeños salarios que recibieron. Roma trató de establecer un borrador para llenar las posiciones militares, pero utilizó registros de tierras para reclutar hombres. Para evitar el reclutamiento, los hombres abandonaron su tierra, lo que los dejó sin un medio para ganar dinero. Esto agotó aún más la tesorería de la República.
El principio del fin Muchos eruditos señalan una ley propuesta por Tiberio Sempronio Graco en 156 a. C. Como el inicio de la decadencia de la República. Gracchus desarrolló un plan que dio tierras públicas a los ciudadanos pobres. Sin embargo, él llevó la idea directamente a una asamblea del pueblo en lugar de pasar por el Senado. Aunque la propuesta de la tierra fue aprobada, Graco hizo varios enemigos en el proceso, y finalmente lo asesinaron. Unos 100 años después, Pompeyo Magnus, Licinio Craso y Julio César formaron el primer triunvirato, el último paso antes de la fundación del imperio. Al final de la segunda guerra civil, Pompeyo y Craso estaban muertos, dejando a César como único gobernante de Roma. Unas semanas después de declararse dictador, un grupo de hombres conspiró para asesinar a César y acabar con su control. Menos de 20 años después, la República Romana oficialmente terminó y se convirtió en una transición al Imperio Romano.