Los expertos no saben con certeza por qué los gatos lamen las bolsas de plástico, pero teorizan que los gatos se sienten atraídos por la textura del plástico, el sonido arrugado que hacen las bolsas cuando se manipulan, el persistente olor a comida del interior de la bolsa y la sustancia química. Aromas asociados a la fabricación de bolsas plásticas que imitan el olor de las feromonas. Algunos gatos también sufren de pica, una enfermedad que hace que un animal ansíe productos no alimentarios.
Dado que los gatos son criaturas juguetonas, pueden sentirse atraídos por los sonidos y movimientos de la bolsa. Lamer la bolsa es una forma más de producir sonido y movimiento. Los dueños de gatos deben evitar dejar bolsas de plástico en el piso o en otras áreas accesibles porque los gatos pueden asfixiarse o comer el plástico y causar un bloqueo en sus sistemas intestinales, según la revista Catster.