En una visión amplia, las sociedades utilizan reglas para regular el comportamiento no deseado o perjudicial y para fomentar el comportamiento deseado o beneficioso de los miembros individuales de la sociedad. Las reglas están dictadas por los valores de la cultura con respecto a lo que se considera como aceptable o inaceptable para los individuos en una sociedad.
En cualquier organización, las reglas se establecen para prevenir el caos y fomentar la uniformidad. Las reglas también tienden a hacer las cosas más justas. Tome el béisbol como un ejemplo de la necesidad de reglas. Si no hubiera reglas en el béisbol, no habría manera de jugar o determinar un ganador. El juego sería un caos completo sin un patrón discernible. En el béisbol, las reglas incluso se están cambiando y desarrollando en un esfuerzo por hacer que el juego sea más interesante, al tiempo que se garantiza que se juegue de manera justa.
La crianza de los hijos es otra área donde las reglas son importantes. Criar a los niños con reglas los prepara para el mundo real, que tiene reglas que rigen todos los aspectos de la vida como adulto. Las reglas también son valiosas porque sin ellas las personas se sienten inseguras. Si bien el caos hace que las personas se sientan inseguras e inseguras de su lugar y roles, las reglas fomentan el orden, lo que hace que las metas y expectativas sean más claras y permite que tanto los niños como los adultos se sientan seguros, competentes y seguros.