Un modelo científico es una representación de un fenómeno real que podría ser difícil de observar de otra manera. Este tipo de modelo se usa para representar el clima, así como fenómenos biológicos y físicos que no se pueden ver ni medir. Fácilmente a simple vista o incluso con herramientas.
Los modelos científicos toman la forma de modelos físicos, conceptuales o matemáticos. Los modelos físicos pueden ser interactivos, destinados a mostrar físicamente el evento en una escala que sea más fácil de observar, aunque no necesariamente coincida perfectamente con el fenómeno estudiado. Los modelos matemáticos ocurren en el uso de la física con bastante frecuencia, porque muchas ideas en física no se pueden medir fácilmente o en un corto período de tiempo. Al estudiar los fenómenos ecológicos, el aspecto estudiado puede ser de una escala demasiado grande para medirlo con precisión, ya sea en tiempo o en tamaño real.
Los modelos son herramientas que se utilizan para comprender ideas científicas más fácilmente. Las imágenes de los átomos y sus componentes se consideran modelos científicos, ya que es muy difícil ver un átomo a la escala que existe debido a sus propiedades. De manera similar, los patrones climáticos o los eventos sísmicos pueden ocurrir durante períodos de años, décadas o incluso siglos, y requieren que los modelos científicos utilicen otros datos para comprender el panorama completo.