Las bases de datos son necesarias para ofrecer un acceso rápido a los datos, lo que convierte a Internet en un recurso práctico. Las bases de datos también son necesarias para rastrear la información económica y científica.
La mayoría de las empresas medianas y grandes dependen de las bases de datos para almacenar información de los clientes. Debido a que esta información es accesible dondequiera que haya acceso a Internet, los clientes no tienen que ir a una sucursal bancaria local, por ejemplo, para acceder a la información de su cuenta.
Las bases de datos también se utilizan para la investigación científica. En lugar de tener que rastrear cientos o miles de estaciones meteorológicas, los investigadores pueden confiar en bases de datos que almacenan información meteorológica de todo el mundo. Esto reduce en gran medida la carga de trabajo necesaria para calcular la información estadística.