Hay muchas razones por las que un perro puede actuar como un loco, pero una de las más comunes es una reacción a un ruido temible. La mayoría de los perros tienen audición sensible, y esto puede causar que se asusten. El menor sonido. Se recomienda llevar un perro loco a un veterinario para que cualquier problema médico se pueda descartar o tratar.
Según la ASPCA, algunas razas de perros son muy susceptibles a los ruidos temerosos, y por lo tanto el problema puede ser genético. Aparte de esto, las fobias o los temores también pueden aprenderse comportamientos desde una edad temprana. Si un perro vincula un sonido particular con una experiencia desagradable, es probable que el perro actúe como loco cada vez que oiga ese sonido nuevamente.
Es posible entrenar perros que temen ruidos fuertes o agudos para que no muestren reacciones extremas a través de un proceso conocido como desensibilización sistemática y contracondicionamiento. Este método de tratamiento utiliza un comportamiento modificado para ayudar a un perro a sentirse relajado o cómodo cuando se hace un cierto ruido. Este procedimiento puede llevar una cantidad de tiempo considerable, y puede haber contratiempos.
Los perros locos requieren ayuda. El problema debe identificarse y tratarse para que se pueda mostrar el comportamiento normal.