El babeo excesivo en los gatos es un síntoma de contentamiento, ansiedad, trastornos de las encías o dientes, fracturas en los dientes, daño al nervio craneal, complicaciones renales, glándulas salivales infectadas o dañadas, rabia o el virus del herpes felino. El babeo también resulta de ciertos medicamentos, plantas y repelentes de pulgas a base de alcohol.
La razón más común para el babeo excesivo es expresar satisfacción. Cuando se acompaña de amasar las patas, este instinto refleja el comportamiento del gato durante la infancia, cuando amasaba alrededor del pezón de su madre para estimular la lactancia durante la alimentación. El babeo intenso también puede significar una respuesta ansiosa hacia un medicamento amargo o un viaje al veterinario. Las complicaciones hepáticas también causan salivación excesiva, pero este síntoma es típico de los gatos que todavía están creciendo.
Un gato puede haber contraído el virus del herpes felino si acompañan a la salivación fiebre, estornudos, descargas oculares o pérdida de apetito. El babeo excesivo también es un síntoma de rabia si ocurre junto con fiebre, convulsiones, parálisis, caída de la mandíbula, dificultad para tragar, falta de coordinación, timidez o agresión inusuales, excitabilidad excesiva, irritabilidad constante o cambios drásticos de actitud y comportamiento. Consulte a un veterinario inmediatamente si un gato parece haber contraído la rabia o el virus del herpes felino o si padece complicaciones hepáticas.