¿Por qué los puritanos se fueron de Inglaterra?

Los puritanos abandonaron Inglaterra en protesta por la Iglesia de Inglaterra por temor a la persecución y el procesamiento y por la oportunidad de vivir vidas más piadosas y dignas en una comunidad puritana. Por sus enemigos, deseaban reformar la Iglesia de Inglaterra, que consideraban demasiado similar a la Iglesia Católica.

Los puritanos se separaron de las iglesias en sus parroquias locales, donde la predicación se consideraba inadecuada, contratando a sus propios profesores bien versados ​​en teología de la reforma. Estos profesores fueron procesados ​​por el monarca y los funcionarios de la Iglesia de Inglaterra. La última gota pudo haber sido cuando el Rey Carlos I disolvió el Parlamento en 1629. Esta disolución impidió que los líderes puritanos trabajaran dentro del sistema para efectuar el cambio y los dejó vulnerables a la persecución. Puritanos moderados fletaron la colonia de la bahía de Massachusetts en el mismo año. El Nuevo Mundo representó tanto un refugio de la persecución como una oportunidad para establecer una “Sión en el desierto”. Los puritanos imaginaron que su migración al Nuevo Mundo reflejaba la historia bíblica de Éxodo.

Entre 1629 y 1640, más de 20,000 hombres, mujeres y niños abandonaron Inglaterra para establecerse permanentemente en la Colonia de la Bahía de Massachusetts en las Américas. Cuando se restableció el Parlamento en 1640, la migración disminuyó drásticamente.