El "Frankenstein" de Mary Shelley se considera una novela gótica porque incorpora numerosos elementos de la literatura gótica, incluido un escenario oscuro, lo sobrenatural, lo sublime y una atmósfera de terror y terror. La literatura gótica examina ansiedades por la modernidad, el racionalismo y la incertidumbre planteada por el rápido progreso científico.
Los elementos góticos en "Frankenstein" son:
- Un entorno oscuro donde el protagonista está aislado de la sociedad, a saber, los laboratorios de Frankenstein.
- Lo sobrenatural: al crear el monstruo, Frankenstein transgrede las barreras entre la vida y la muerte.
- Lo sublime, o el sentimiento de terror despertado por las fuerzas poderosas e insondables de la naturaleza: lo sublime está presente durante la tormenta en la que Frankenstein ve al monstruo después de la muerte de su hermano menor.
- Una atmósfera de terror y horror: el terror es la anticipación de la muerte, el peligro o lo sobrenatural, mientras que el horror es su realización. El monstruo de Frankenstein induce al horror por su apariencia horrible, y al terror que acecha a Frankenstein y su familia.