Los astrónomos teorizan que hace más de 4.500 millones de años, Theia, un objeto del tamaño de Marte, colisionó con la Tierra para crear un eje inclinado. Esto se conoce como "la teoría del impacto gigante". Antes de este evento, el eje era recto a 180 grados.
La teoría sostiene que cuando Theia chocó con la Tierra, el manto y los elementos volaron hacia el espacio, creando los materiales para la luna. Los científicos nombraron a Theia en honor al dios griego Titán.
La inclinación de 23.5 grados del eje sostiene la vida en la Tierra y produce estaciones. Dado que la Tierra gira en un ángulo, ninguna parte recibe la mayor parte del calor del sol. La agricultura y muchas especies dependen de los cambios de estación del eje inclinado.
