El sol produce luz a través de un proceso de reacción nuclear constante en el que los átomos interactúan y producen altos niveles de energía. Los seres humanos pueden sentir los efectos de esta reacción ya que producen energía tanto de calor como de luz.
La energía del sol es esencial para la vida en la Tierra, ya que facilita varios procesos como la fabricación de alimentos por parte de las plantas. Algunos animales no pueden ver en la oscuridad y, por lo tanto, deben aprovechar la luz del sol para alimentarse o participar en otras actividades. El sol también produce energía térmica que ayuda a mantener las temperaturas en la Tierra dentro de límites propicios para cualquier forma de vida.
El sol es una estrella situada más baja que otras estrellas, por lo que aparece más grande y brilla más que cualquier otro objeto en el cielo. Está compuesto por grandes cantidades de gas hidrógeno que se transforma constantemente en helio, lo que genera una producción de energía que se traduce en luz y calor. La luz del sol tarda unos 8 minutos en llegar a la Tierra
Debido al movimiento de la Tierra y el Sol, la distancia entre ellos no es siempre la misma durante todo el año. Esto hace que algunas estaciones sean cálidas y otras mucho más frías.
