Es importante ser educado porque tranquiliza a otras personas y ayuda a construir relaciones sólidas. La cortesía también ayuda a disminuir la distancia social entre dos personas, lo que facilita la comunicación.
La distancia social se refiere a la disposición de una persona para aceptar o construir una relación con alguien que tiene diferentes características sociales. Si una persona de la fe judía está dispuesta a aceptar y asociarse con alguien de la fe musulmana, eso muestra un grado muy bajo de distancia social. El comportamiento cortés cierra la brecha entre dos personas con diferentes orígenes.
La cortesía también hace que sea más fácil causar una buena primera impresión en entornos sociales o profesionales. Alguien que habla con los demás de manera cortés es más probable que cause una buena impresión que alguien que tiene malos modales. Ser educado es especialmente importante cuando se comunica con clientes y colegas. En Japón, los vendedores minoristas y los representantes de servicio al cliente son muy educados cuando saludan a los clientes, manejan el dinero y acompañan a los clientes fuera de sus tiendas. Su cortesía tranquiliza a los clientes y hace que la experiencia de compra sea más agradable.
En algunos casos, la cortesía ayuda a desactivar las situaciones tensas y resolver conflictos. A la inversa, el comportamiento descortés tiende a alimentar el fuego, aumentando el conflicto y dificultando la resolución de problemas.