Las cataratas del Niágara son importantes porque el sitio genera hidroelectricidad. La formación de las Cataratas del Niágara es el resultado del agua que se desgasta en la formación rocosa, un proceso que comenzó al final de la Edad de Hielo. Durante este tiempo, el agua liberada por el hielo derretido se vertió en lo que hoy se conoce como el río Niágara.
El uso de las Cataratas del Niágara para generar electricidad comenzó en 1895, cuando se construyó la primera central hidroeléctrica a gran escala. Utilizaba el sistema de corriente continua y podía generar electricidad hasta 100 yardas. Un año más tarde, el ingeniero Nikola Tesla desarrolló una técnica más productiva utilizando un motor de inducción de corriente alterna. Este método todavía está en uso hoy en día y se considera el primer uso comercial a larga distancia de la electricidad. La electricidad se vendió por primera vez desde la central eléctrica de Schoelkopft, que es donde se encuentra el Niagara Gorge Discovery Center.
Si bien las cataratas del Niágara son una fuente importante de energía, también es una atracción turística popular. Para preservar este equilibrio, el flujo de agua se reduce durante la noche para redirigirlo a las fuentes donde puede generar energía. Esta restricción se levanta durante el día para brindar a los visitantes una mejor vista de la cascada y mejorar la experiencia de la atracción.