Travis Bradberry, coautor del exitoso libro "Inteligencia emocional 2.0", explica a Forbes que la inteligencia emocional es importante porque está relacionada en gran medida con el rendimiento y el éxito profesional. Se considera un factor importante para predecir el desempeño en el trabajo y un fuerte impulsor del liderazgo y la excelencia personal.
Bradberry comenta que la inteligencia emocional es la base de numerosas habilidades cruciales y afecta a casi todo lo que una persona dice y hace todos los días. Un estudio realizado por TalentSmart revela que la inteligencia emocional, junto con otras habilidades esenciales en el lugar de trabajo, es el mejor indicador de rendimiento y se atribuye al 58 por ciento de éxito en todo tipo de trabajos. Además, estudios anteriores realizados por TalentSmart muestran que el 90 por ciento de los que tienen el mejor desempeño tienen una alta inteligencia emocional, en comparación con solo el 20 por ciento de los que tienen el mejor desempeño en inteligencia emocional.
Décadas de investigación demuestran que la inteligencia emocional es un factor importante que diferencia a los de mejor desempeño de los demás, dice Bradberry. Comprende cuatro habilidades básicas categorizadas bajo dos competencias principales: competencia personal y competencia social. Afecta la forma en que las personas manejan su comportamiento, enfrentan las complejidades sociales y toman decisiones personales que conducen a resultados positivos. Bradberry señala que es posible desarrollar inteligencia emocional, ya que el cerebro tiene la capacidad de cambiar y desarrollar nuevas conexiones a medida que una persona aprende nuevas habilidades.