La glucosa, a veces denominada dextrosa, se encuentra entre las principales moléculas que proporcionan energía tanto para las plantas como para los animales. Es un carbohidrato y un azúcar simple o monosacárido.
La glucosa se encuentra en forma natural en muchos alimentos y se usa en las células como fuente de energía.
El término "azúcar en la sangre" se refiere a la glucosa en el torrente sanguíneo, mientras que la glucosa en las plantas se sintetiza a través de la fotosíntesis y se almacena en la savia. Cuando el azúcar en la sangre se encuentra en una concentración de menos de 70 miligramos por decilitro, pueden aparecer varios síntomas negativos, que van desde la ansiedad hasta las convulsiones y el coma. Esto se llama hipoglucemia o shock de insulina y comúnmente se trata con tabletas de glucosa o alimentos con alto contenido de glucosa.