Según NewsWorks, los toques de queda no mantienen a los adolescentes fuera de problemas. No hay evidencia de que los toques de queda disminuyan la tasa general de delitos cometidos por adolescentes.
Los adolescentes encuentran maneras de participar en actividades dañinas o ilegales sin importar el toque de queda u otras reglas, de acuerdo con Boston.com. Los niños salen de las ventanas o mienten sobre dónde están para evitar sus toques de queda.
Incluso si los adolescentes siguen los toques de queda, no reduce la cantidad de delitos que cometen, según NewsWorks. Después de que Detroit promulgó el toque de queda en 1976, el crimen disminuyó durante la noche; sin embargo, el crimen aumentó durante la tarde. Lo mismo ocurrió en Filadelfia después de que se implementó un toque de queda en 2011.
