Según Dog Star Daily, la idea de que los perros huyen para morir es en gran parte un mito. La mayoría de los perros que no vuelven a casa se pierden, son heridos, robados, recogidos por extraños o llevados a Un refugio de animales.
La mayoría de los perros vagan de vez en cuando, dada la oportunidad. Los perros son básicamente lobos domesticados, y el impulso de vagar, cazar y explorar es innato; sin embargo, tienden a regresar a sus hogares bajo su propio poder. Los perros generalmente están bien equipados para encontrar su camino, pero es más probable que un perro viejo se confunda y se pierda. Teniendo en cuenta los estrechos lazos que los perros forman con sus familias humanas, es razonable suponer que preferirían morir en la comodidad de su hogar.