En casos raros, los caimanes se comen a los humanos. En su mayoría comen peces, pequeños mamíferos, tortugas y serpientes, pero también comen animales y mascotas muertos.
Los caimanes son depredadores feroces. Tienen cuerpos blindados, mandíbulas poderosas y colas musculosas. Los científicos estiman que han existido por más de 150 millones de años.
Contrariamente a la creencia popular, los caimanes hacen sonidos. Lo hacen para prevenir a los intrusos, para atraer a una pareja o cuando dos machos luchan por el territorio. El sonido que hacen es un cruce entre un gruñido y un rugido.
A diferencia de los caimanes adultos, que pueden crecer hasta 15 pies de largo, los caimanes bebés tienen solo 6 a 8 pulgadas de largo. Tienen rayas amarillas y negras.