Algunas serpientes viven en agujeros, mientras que otras residen en madrigueras subterráneas. Las serpientes pueden crear sus propias viviendas, llamadas madrigueras, mientras que otras habitan en huecos creados por otros animales. Algunas serpientes serpentean a través de agujeros subterráneos mientras viajan, y otras las usan a tiempo parcial o durante todo el año.
Las serpientes habitan en una variedad de lugares, incluidos bosques, desiertos, humedales, lagos, montañas e incluso áreas urbanas. En el mundo existen más de 250 especies de serpientes, aunque las concentraciones más altas aparecen en las regiones tropicales. Las serpientes viven en muchos entornos, incluidos los entornos acuosos y los desiertos calientes.
Las serpientes hibernan durante los meses más fríos del invierno y resurgen en la primavera. Permanecen bajo tierra durante varios períodos de tiempo. Algunas especies viven en sus casas subterráneas casi todo el año, aventurándose solo a buscar comida y sol, mientras que otras buscan refugio solo durante el invierno. Además de encontrar casas en madrigueras y hoyos, las serpientes pueden buscar refugio debajo de las rocas o en las grietas de las laderas.
Aunque las serpientes a veces crean sus propios espacios de vida, pueden habitar hogares que alguna vez fueron utilizados por pequeños mamíferos, como los roedores. Durante el día, las serpientes dejan de absorber la luz solar, lo que ayuda a regular la temperatura de sus cuerpos. También pueden buscar comida y viajar por el suelo, trepar a los árboles e incluso nadar a través del agua para hacerlo.