El sol no es un ser vivo. Está compuesto de gases, como el hidrógeno y el helio, en lugar de las células vivas, que están presentes en todas las formas de vida. La ciencia define a los seres vivos como teniendo siete características básicas, y el sol no tiene ninguna de estas características.
Los seres vivos deben estar compuestos de una o más células. Los seres vivos deben tener diferentes niveles de organización, como la organización molecular y celular y la capacidad de organizar sustancias simples en sustancias complejas dentro de ellos mismos. Los seres vivos también usan energía, crecen, se reproducen, se adaptan a su entorno y responden a su entorno.