Nadie sabe exactamente dónde o cuándo se descubrió el plomo. Lo que se sabe es que en la época romana, el plomo estaba siendo ampliamente utilizado, por lo que los científicos creen que ha existido durante miles de años.
El plomo no ocurre a menudo en la tierra. Durante la época romana, el plomo se usaba para todo, desde tabletas de escritura hasta tuberías de agua. Esto sucedió mucho antes de que sus peligros se hicieran evidentes, y era especialmente peligroso para aquellos que usaban plomo para hacer utensilios de cocina, ollas y sartenes.
El nombre "lead" se remonta al siglo XII, donde los romanos lo llamaban "plumbum". Es de esa palabra que el plomo obtuvo su símbolo químico, "Pb".
