Según la revista West Virginia Wildlife Magazine, las ardillas hacen densidades en cavidades de árboles y nidos de hojas que se construyen dentro de los árboles o en ramas ubicadas muy arriba del suelo. Las densidades de árboles ofrecen mayor protección contra la lluvia y otros elementos, pero los nidos de hojas son más comunes en bosques donde hay escasez de árboles de den como robles, olmos y hayas.
Algunas ardillas usan orificios de tierra como una salida rápida de depredadores como búhos y zorros. También pueden usarse como refugios de emergencia temporales cuando los nidos son destruidos por los depredadores o cuando necesitan permanecer ocultos.