La mayoría de las personas se despiertan del anestésico inmediatamente después de la cirugía en la sala de recuperación y no sienten efectos adversos después de 24 horas. Las personas con cirugías largas y complicadas pueden dormir más tiempo después de la cirugía.
El cuerpo puede tomar hasta una semana para deshacerse del anestésico utilizado durante la cirugía. Sin embargo, las personas sanas generalmente no sienten ningún efecto de los medicamentos después de las primeras 24 horas. Sin embargo, para esas 24 horas, es importante recordar que se debe evitar conducir, operar maquinaria pesada y tomar decisiones importantes.
La anestesia general se administra a través de la vena, así como a través de una máscara colocada en la cara del paciente antes de que comience la cirugía. Una vez que se completa la cirugía, el anestesiólogo invierte el proceso de sedación, lo que permite que el paciente se despierte en la sala de recuperación.
Antes de una operación, un paciente no debe comer ni beber durante al menos ocho horas antes de la cirugía. Esto se debe a que mientras el paciente está dormido, no es raro que vomite debido a la anestesia. Además de presentar un riesgo de asfixia, esto también puede hacer que el contenido del estómago se aspire a los pulmones, lo que puede resultar en neumonía u otra infección. Este tipo de problema también puede prolongar la estancia hospitalaria del paciente.