Una ETS puede aparecer en cualquier lugar desde unos pocos días hasta varias semanas después de la exposición. Algunas ETS no presentan síntomas, lo que dificulta su detección, afirma la Clínica Mayo.
La única forma de verificar la presencia de una enfermedad de transmisión sexual es a través de pruebas apropiadas. Esto se puede realizar en la mayoría de los consultorios médicos y clínicas. Si se detecta una ETS, un médico puede diagnosticarla y administrar el tratamiento adecuado. La mayoría de las enfermedades de transmisión sexual se curan con medicamentos, aunque hay excepciones. La única forma garantizada de prevenir una ETS es abstenerse de tener relaciones sexuales por completo, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
