La amortización de los electrodomésticos usados se produce durante cinco años desde el momento de la compra. Esto significa que al dividir la suma del precio de compra, los cargos de entrega, el impuesto sobre las ventas y los costos de instalación entre cinco, se obtiene el monto anual de la depreciación. . Esto solo se aplica a los electrodomésticos en una propiedad de alquiler, no en una vivienda principal.
De acuerdo con las normas del IRS, un aparato comprado para una propiedad de alquiler se trata como si hubiera sido comprado y puesto en servicio el 1 de julio de ese año fiscal, sin importar cuándo se usó. Esto se conoce como la "Convención de Medio Año" y la Publicación 946 del IRS indica cómo calcular la depreciación adecuada en las páginas 70-73. La excepción ocurre si el propietario de una unidad de alquiler gasta más del 40 por ciento del total de dólares en electrodomésticos para una propiedad de alquiler en el último trimestre del año fiscal. En este caso, las compras se agrupan por trimestre, y cada grupo se deprecia en el "medio trimestre".
Otro consejo importante es el requisito de que si un propietario compra un nuevo electrodoméstico para su vivienda principal y mueve su electrodoméstico usado a la unidad de alquiler, el propietario solo puede depreciarse en función del valor del electrodoméstico en el momento del traslado, en lugar que el precio de la nueva unidad.
