Las Carolinas se dividieron formalmente en dos estados distintos en 1712. Las dos colonias reales que se formaron se convirtieron en Carolina del Norte y Carolina del Sur.
La colonia de Carolina fue parte de las colonias de restauración establecidas por el monarca británico King Charles II. En 1663, el estatuto para la creación de la colonia fue otorgado a ocho de los fieles partidarios del rey. Las regiones norte y sur de la colonia tenían muy pocas similitudes en términos de características físicas, estatus económico y cultura. Debido a estas diferencias, la Corona británica decidió separar oficialmente las Carolinas en dos colonias. Mientras que Carolina del Norte dependía principalmente del cultivo de pequeñas porciones de tierra cultivable, Carolina del Sur se expandió y estableció vastas propiedades y plantaciones.