El uso más común de la piedra caliza es como material de construcción triturado, que sirve como base para carreteras y lastres en ferrocarriles, pero también se combina con esquisto triturado en un horno para hacer cemento y sirve como material agregado en el concreto. La utilidad de la piedra caliza proviene de su fuerza y densidad.
La piedra caliza también se usa como gránulos para techos, un revestimiento que ayuda a las tejas a resistir el calor y la intemperie. Las baldosas del piso, los alféizares de las ventanas, los revestimientos de piedra y las escaleras son comúnmente hechos de bloques de piedra caliza. La trituración de piedra caliza al tamaño de las partículas de arena crea un material útil para reducir la acidez del suelo.
Algunos fabricantes de alimentos para animales incluyen piedra caliza como relleno porque los pollos requieren carbonato de calcio (que se encuentra en la piedra caliza) para hacer cáscaras de huevo resistentes. El ganado lechero también recibe piedra caliza como relleno de alimento cuando el proceso de ordeño hace que tengan una deficiencia de calcio. Finalmente, la piedra caliza pulverizada produce un efectivo polvo de seguridad en las minas. Al rociarlo sobre superficies de carbón en una mina, aumenta la cantidad de luz y reduce el polvo de carbón.
La solidez de la piedra caliza hace que se mantenga a través del ciclo entre congelación y descongelación, así como a otras formas de abrasión. La piedra caliza es más fácil de extraer y causa menos daño a los equipos de minería y vehículos de transporte que los silicatos más duros.
