La mayoría de los casos de masas renales no muestran ningún síntoma, afirma la Facultad de Medicina de la Washington University en St. Louis. Los médicos generalmente encuentran las masas accidentalmente durante un diagnóstico de otra afección. Por ejemplo, un paciente que experimenta dolor abdominal puede someterse a una tomografía computarizada que identifica una masa en el riñón.
Un quiste es el tipo más común de masa renal, y prevalece en personas de 50 años o más, afirma la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis. Las personas con quistes generalmente no experimentan ningún problema de salud. Los radiólogos pueden clasificar algunos quistes como quistes simples, lo que significa que pueden no necesitar una intervención o un seguimiento. Sin embargo, algunos quistes pueden crecer mucho, lo que representa un desafío para los radiólogos. Es posible que necesiten pruebas periódicas para observar sus alteraciones y crecimiento.
Algunos pacientes pueden desarrollar masas sólidas de cáncer, que en la mayoría de los casos pueden ser cancerosas, afirma la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis. En tales casos, los médicos recomiendan una tomografía computarizada o una biopsia para evaluar las masas con cuidado. Si la masa no muestra cáncer debido a la insuficiencia de datos obtenidos por el patólogo, no es necesario un diagnóstico final, pero la cirugía es importante. Los médicos recomiendan la cirugía sin una biopsia para los casos cancerosos.