La falta de arranque, el aumento de los errores en la pantalla azul, los bloqueos aleatorios y el hardware conectado que ya no funcionan son síntomas de una placa base defectuosa. Si la placa madre se acaba de reemplazar o la computadora está vieja y de repente comienza a mostrarse estos síntomas, la junta puede ser culpable.
El cambio de la placa base suele ser el último recurso en la reparación de una computadora, a menos que la computadora deba actualizarse o la placa madre haya sido reemplazada. Solucione los problemas del software y los periféricos para confirmar que la placa base está realmente en falta.
Si la inestabilidad y los errores del sistema comienzan después de instalar un nuevo hardware o software, la desinstalación de estos elementos puede corregir el problema. También es importante ejecutar un análisis de virus y malware para asegurarse de que no están causando los problemas. Las unidades flash conectadas, discos duros externos o CD en la unidad óptica pueden impedir que la computadora arranque correctamente. Asegúrese de eliminar estos antes de reiniciar.
Escuchar los pitidos del sistema puede ayudar a confirmar si la placa base también está fallando. Un pitido seguido de una serie de tres a cinco pitidos a menudo indica un fallo de la placa base. Cuatro pitidos seguidos de dos a cuatro pitidos transmiten problemas de puerto serie, lo que también puede indicar una placa base defectuosa.