Algunos signos sensoriales de la presencia de un fantasma incluyen un sabor desagradable en la boca, picazón en los ojos, piel grasa y sensación de ser tocado. En algunos casos, las personas también pueden experimentar alfileres y agujas, dolores de cabeza , no poder moverse y estrangular las sensaciones.
Aquí hay algunos otros signos de la presencia de un fantasma:
- Algunas personas experimentan signos auditivos, como escuchar susurros. En algunos casos, los dispositivos de grabación captan estos sonidos.
- Otros signos auditivos incluyen sonidos de golpes, pasos y puertas que se abren y cierran. Este es especialmente el caso cuando no hay nadie más en la casa.
- A veces las mascotas muestran un comportamiento extraño cuando hay un fantasma alrededor. Esto incluye ladrar a alguien que el propietario no puede ver y se niega a acercarse al área donde se produce la actividad fantasmal.
- Las personas que se encuentran con fantasmas pueden experimentar cambios repentinos de temperatura. Esto generalmente significa que un área de la propiedad se vuelve inesperadamente caliente o fría en comparación con el resto de la habitación.
- Algunas personas experimentan sensaciones físicas que resultan en lesiones sin explicación. Por ejemplo, pueden despertarse con rasguños y moretones, pero no pueden explicar su apariencia.
- Uno de los signos más definitivos de la actividad fantasmal es realmente ver uno. Esto puede manifestarse como una figura en lugar de una imagen completa. Por lo general, los fantasmas ocupan un lugar en particular en lugar de moverse.