Los pequeños bichos rojos que se ven comúnmente en el concreto son conocidos como "ácaros del trébol". Apenas visibles a simple vista, estos arácnidos de forma ovalada miden solo 0.75 a 0.85 milímetros de largo y tienen una primera alargada par de piernas.
Los ácaros tienden a vivir en grandes colonias y se alimentan de flores, hierbas, plantas y vegetales. Si bien no representan una amenaza para los humanos, a menudo se convierten en una molestia para los propietarios cuando intentan acceder colgando alrededor de las ventanas y puertas, dejando manchas de color rojo en las alfombras y las puertas cuando se aplastan. Se pueden controlar aplicando un insecticida a 15 pies de la estructura.