Los ejemplos de recursos perpetuos incluyen energía eólica, energía solar y energía de marea. Los recursos perpetuos son aquellos recursos que tienen una tasa de uso, pero no pueden agotarse.
El viento, el agua, la biomasa y la luz solar se utilizan de muchas maneras diferentes, pero nunca se agotan. El agua tiene energía hidráulica, que se aprovecha a través de centrales hidroeléctricas y represas, y se transforma en energía eléctrica. La energía solar se puede convertir en calor o energía eléctrica para su uso. Con el uso de turbinas, el viento se utiliza en la fabricación de energía eléctrica. La biomasa contiene energía que puede transformarse en energía eléctrica, energía calórica o usarse para crear biocombustible.