Los ejemplos de factores limitantes incluyen la competencia, el parasitismo, la depredación, las enfermedades, los patrones climáticos anormales, las calamidades naturales, los ciclos estacionales y las actividades humanas. En términos de crecimiento de la población, los factores limitantes se pueden clasificar en densidad. Factores dependientes y factores independientes de la densidad.
Los factores limitantes impiden que la población de un organismo prospere. Un factor dependiente de la densidad depende de la cantidad de organismos que viven en un área en particular, mientras que un factor independiente de la densidad afecta a todos los organismos independientemente de su tamaño poblacional. Un cambio en un factor limitante, como la abundancia repentina de nutrientes esenciales, puede resultar en un aumento de la población. Sin embargo, la naturaleza tiende a equilibrar el tamaño de las poblaciones de diversas especies de flora y fauna a través de la relación depredador y presa.