Los efectos secundarios de Novo-Methacin incluyen malestar estomacal, náuseas, vómitos y diarrea, afirma Drugs.com. También puede ocurrir sangrado en el estómago o los intestinos, reacciones cutáneas graves, disminución de la micción, hinchazón y coloración amarillenta de la piel o los ojos. Los pacientes también pueden experimentar fiebre, escalofríos, tos, cansancio inusual y dolor articular o muscular.
El tratamiento con Novo-Methacin aumenta el riesgo de ataque cardíaco o accidente cerebrovascular en algunos pacientes, especialmente en aquellos con enfermedad cardíaca, de acuerdo con Drugs.com. Los síntomas asociados con esto incluyen latidos cardíacos rápidos o irregulares, molestias en el pecho, debilidad y dificultad para hablar. Si se produce alguno de estos síntomas, los pacientes deben dejar de tomar Novo-Methacin y ponerse en contacto con un médico inmediatamente.
Novo-Methacin puede provocar una reacción alérgica potencialmente mortal en algunos pacientes, especialmente en aquellos que son alérgicos a la aspirina u otros medicamentos antiinflamatorios no esteroides, señala Drugs.com. Se recomienda a los pacientes que experimentan sibilancias, dificultad para respirar, hinchazón o urticaria que busquen atención médica de emergencia.
Novo-Methacin es un supositorio rectal que contiene el medicamento antiinflamatorio indomethacin, según Drugs.com. La novo-metacina trata el dolor leve a moderado asociado con la artritis, la gota y la espondilitis anquilosante. Algunas veces se usa para tratar el dolor de hombro causado por bursitis o tendinitis. Debido a que múltiples medicamentos interactúan con Novo-Methacin, los pacientes deben informar a sus médicos de todos los medicamentos que están tomando antes del tratamiento.