Hay muchos efectos dañinos para la salud del sol, incluido el cáncer de piel. El sol emite rayos ultravioletas dañinos que se consideran carcinógenos.
La exposición a los rayos ultravioleta aumenta considerablemente el riesgo de cáncer de piel de una persona. Según la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, la mayoría de los cánceres de piel pueden prevenirse limitando la exposición al sol. Proteger la piel al aire libre también ayuda a prevenir el cáncer de piel. Las personas deben usar ropa que cubra la piel o usar un protector solar de calidad antes de salir al exterior.
Otros efectos dañinos para la salud de la exposición al sol incluyen daño a los ojos y daño a la piel. Las personas expuestas a los rayos ultravioleta del sol tienen más probabilidades de desarrollar cataratas, lo que a su vez provoca la pérdida de la visión. La exposición al sol también puede hacer que la piel se espese alrededor de los ojos o aumentar las posibilidades de cáncer de piel relacionado con los ojos. El daño a la piel ocurre cuando una persona está continuamente expuesta al sol sin protección, causando un envejecimiento prematuro. El sol también puede hacer que la piel desarrolle queratosis actínicas, que son crecimientos oscuros de la piel.
El sitio web de la EPA también establece que un sistema inmunitario suprimido también es un efecto dañino del sol. Cuando se expone continuamente a los rayos UV, el cuerpo pierde parte de su capacidad para combatir las infecciones.